lunes, 1 de mayo de 2017

Personajes realistas


¿Cuántas veces hemos escuchado lo de la importancia de los personajes realistas en nuestras obras? Hoy os voy a hablar de este tema tan controvertido y los líos que puede general.

En primer lugar, ¿qué se entiende por personaje realista? Si se tiene que asemejar a la realidad, ¿por qué hay obras de extraterrestres o personajes mágicos? ¡No es real! Primer error.

Ser realista no va de la mano de la fantasía o la ciencia ficción, o de lo que la sociedad establece como: normal. Es un error grave hacer esta relación.

Viví un caso parecido en un curso que hice, era un curso de escritura de Guión para Cine y Televisión en formato online. En un ejercicio había que crear una supuesta trama. Mi protagonista era estilista y cosía ropa para modelos. Su sueño era poder llegar a ser modelo, pero no daba la talla estándar que se pide en estos casos. La cuestión era que se le presentaba la oportunidad de oro de poder desfilar. Según la persona que llevaba el curso no era realista, porque según decía la moda tiene que ser tal y cual. ¡Error garrafal! Y al ser un curso online tuve que darme por desistida al intentar explicarle sobre este tema. Pero bueno, tengo que decir que la otra historia que escribí si fue bien valorada, además de que me corrigió los errores y en ese sentido excelente como profesora. Pero eso no quita que cayera en el error de relacionar realismo con lo que lo que una sociedad considera como normal. ¿Por qué no es normal que alguien con  más kilos sea modelo? Hay modelos que no miden 90/60/90.

Cuando hablamos de un personaje realista nos referimos a algo más. Por ejemplo en una novela de intriga el protagonista es el asesino. No sería realista si lo único que leyéramos fuese a un asesino que pum, mato, pum mato, pum mato. Me detienen. Fin. ¿Dónde se pierde el realismo? En la vida del personaje. ¿Tiene trabajo? ¿Estudia? ¿Está en paro? ¿Tiene una familia? ¿Alguna aficción? ¿Su pasado le atormenta? ¿Está enamorado? Mil cosas más que le hacen ser real.

Pongamos el caso de un extraterrestre protagonista de una historia. ¡Vaya! Pues el extraterrestre ha venido a España en su nave espacial porque sí. Se pasea un rato y se marcha si más. Pues como que no. Sí, quizá ha venido porque sí, o accidentalmente. Pero normalmente tiene una historia que contar. Ya sea que ha venido investigando, a apoderarse del planeta, o a saber qué. Quizá no duerme ni coma y sí habla. O lee la mente. O es el ser más inteligente de su planeta. Le damos realismo al personaje, le damos vida.

¿Qué pasa cuando a nuestro protagonismo le sale todo de maravilla de principio a fin en nuestra historia? Una de dos, o no es un personaje realista, o la trama principal no es la que creíamos que le estábamos dando.

Hay que tener mucho cuidado a la hora de definir como realista a nuestros personajes, incluidos los secundarios. Y si utilizamos clichés tener cuidado del abuso que hacemos de ellos o al menos saber cómo usarlos.
 

 
Espero que os haya gustado esta reflexión sobre el realismo en un personaje. ¿Qué opináis? ¡Espero vuestros comentarios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario